Bus y mas bus

Super madrugon para iniciar la ruta de subida hacia el norte. Como cada día salimos tarde y encima encontramos mucha caravana. Unas mujeres que comieron algo que no debían necesitaban ir al lavabo cada poco rato y el autobús tenía que parar. Al final les dimos medicamentos a ver si mejoraban porque ellas no traían botiquín y nosotros queríamos llegar al hotel antes de medianoche. La ruta era de más de 600km con paradas para ver cosas, y cuando parecía que íbamos bien encontramos un control de policía. Pararon al autobús y multaron al conductor por no llevar el cinturón puesto así que tubo que bajarse a pagar la multa y reanudado el viaje por fin llegamos a la primera parada. Un cementerio de los fallecidos en la construcción de un puente para que el tren llegará a Birmania. Los trabajadores eran los prisioneros de la segunda guerra mundial y algunos extranjeros que vinieron a ayudar (no se su motivación). luego fuimos al museo de la construcción d este puente donde explicaba las condiciones en las que vivían y morían estos prisioneros. La verdad que no entiendo que les mueve a todos lospaises a explicarte lo mal que lo han pasado o lo mal que se han portado...la siguiente parada era el puente. Se podía ir en el autobús o en una lancha rápida, fue muy divertido el viaje por el río y la naturaleza aquí es impresionante, tiene unos colores muy intensos.

Luego ya cruzamos el puente por las vías.
A comer!!! Y después a la ciudad thailandesa más antigua, Ayutthaya. En esta ciudad era donde estaba el Buda de oro que recubrieron con cemento durante la guerra. Dentro de las ruinas quedó la cabeza de un Buda apoyada en un muro y con el paso de los años ha crecido un árbol a su lado que la ha recubierto en parte. Antes de irnos unas niñas thailandesas nos pidieron hacernos una entrevista y cuando acabaron nos hicimos todos juntos una foto (pero esa foto solo la tienen ellas)

De vuelta al bus porque no estábamos ni siquiera a medio camino del hotel y ya eran las 18! Cogimos buena velocidad hasta que topamos con un transporte especial que ocupaba los dos carriles de la autopista, así que a su ritmo casi hasta llegar.

Por suerte cuando el agobio ya era casi insoportable Enric (el chico de Tarragona) saco el ipad y puso una peli. Que nos duró hasta la entrada del hotel. Hora de llegada 22.10 y el restaurante del hotel era lo único que quedaba abierto para cenar, no se enterraban mucho y entramos todos así que se colapsaron. Sirvieron platos de unas personas a otras, luego se lo cambiaban, tardaron más de 1 hora en servir  algunos platos... Hubo gente que finalmente se fue sin cenar y yo tuve que pagar 2 ensaladas porque la primera llevaba mayonesa y no la quise, así que para que me prepararán una sin salsa tuve que decirle que pagaría las dos. Menos mal que valían 100THB cada una sino no ceno yo tampoco